
No hay pan en todas las mesas.
No hay ganas de vivir en todos los lugares, no hay comodidad, no hay braseros calentando manos, no hay agua caliente para bañarse, no hay comida para regodearse, no hay casas seguras para el invierno,no hay pisos estables,no hay.
Sin embargo, aunque hay excepciones, hay gente que sonríe, intenta ser felíz, se esfuerza por la familia, por sacar adelante a sus hijos,comprometidos,responsables, se bañan con agua gélida todas las mañanas, con jabones baratos, muchas veces con detergente. ¡Y que mas da!
Estan limpios, orgullosos de haberse bañado.
Y hago el análisis, porque incluyéndome, muchas veces somos desagradecidos y totalmente inconformes con lo que tenemos.
¡Y tenemos! que es lo mejor...
Qué especie de escoria mundial somos? me siento con ira, porque hoy me enfrenté a una realidad distinta, donde uno reflexiona sin querer.
Y se da cuenta que hay gente inconsciente a mas no poder.
Huevonas y huevones que se cagan enteros porque los papás no le compran algo de $30 lucas.
Padres con culpa, por fomentar las malas costumbres, admiro a mis viejos, a mis abuelos, por salir adelante con lo poco y nada que tenían.
Por recordar una infancia hermosa sin tener un Play Station.
Con un poco de tierra y unas pocas piedras recuerdan los juegos con sus amigos que se encontraban en igual o peor situación que ellos.
Que debían caminar a pies descalzos hasta el colegio para no esuciar los zapatos.
¿Qué estamos viviendo hoy?
Tendencias, modas, pelos bien cuidados, pantalones caros, para impresionar a quién?
Y lo esencial. ¿Dónde queda?
¿Dónde queda eso que de pronto nos hace inmensamente felíz?
La gente y sus parámetros, la gente y la subjetividad.
Lo respeto.
Pero no transo con la gente superficial.
No me la den.






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